Cena con Edu y Chiche



Anoche fui, como ya se está convirtiendo en una costumbre de los últimos 4 años, a la cena mensual de la Asociación de Amigos de la Konrad Adenauer. Lugar donde me encuentro con mi querida amiga Nina, o el apreciadisimo Juan Domingo. En cada cena hay un invitado especial a quien se lo invita a disertar y alguien más jóven en la política a quien se lo invita a brindar. Uno puede estar de acuerdo con ellos o no, son supuestamente figuras de la política argentina que uno debe respetar como tal.
Recuerdo que la cena de abril fue con el mismo Korneli y el brindis quien les habla, es decir, todos comodos como en casa. Pero esta vez el invitado era Eduardo Duhalde y su esposa Chiche. Obviamente con el doble de convocatoria que la anterior, esta vez estaba repleto de gente que inesperadamente estaba ansiosa por preguntarle al ex Presidente obviedades como que opina del conflicto del campo y el gobierno, o que dice del PJ bajo el dominio del infantilismo político de NK. Digo inesperadamente porque digamos que Duhalde no es una figura tan querida como para que la gente se agolpe a verlo. Me acuso que fui parte de ese tipo de preguntas, obvias por lo polemicas que el eligio no contestar. Escurridizo como buen politico respondio generalidades aunque deslizaba su descontento hacia con el oficialismo y su inseguridad por la gobernabilidad.
Tan es así que su discurso se basó mostrandonos los videos de diciembre de 2001, un poco poniendonos en situación, de que si el pais, Dios quiera que no, pero si tiene que volver a enfrentarse con la misma pesadilla, el estaría allí para hacerle frente, sin miedos, con el escudo del PJ y con el sable del oportunismo.

Está claro que no es lo que por mi parte desearía, creo que todo argentino sensato querría que nuestra Presidente no tuviera que irse, sino que gobernara como Dios manda.
Presencie entonces un acto político como en plena campaña, y no una cena tradicional de la Konrad, pero bueno, para ello es este tipo de encuentros, para sentarnos a hablar del pais y los caminos que nos lleven a nuestro condenado éxito.
El brindis lo hizo el colorado Santilli y todos terminamos con un ¡Viva la Patria! que fue lo mejor de la noche. Pues ahi si me sorprendio, pues los politicos parecen haberse olvidado de la Patria.

Comentarios

  1. Parece un poco pobre...para un supuesto estadista :)

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  2. "...el sable del oportunismo", ¡tal cual! Son ventajeros, eh...

    Mica, ya votaste? http://lafarolera.wordpress.com/2008/06/14/encuesta-imagina-una-oposicion/

    Besos!

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