Día Internacional de la Democracia
Hoy 15 de septiembre de 2008 se celebró por primera vez el Día Internacional de la Democracia. Propuesto por la Resolución 62/07 de la Asamblea General de la ONU el año pasado al cumplirse 10 años de la Declaración Universal de la Democracia de El Cairo. Este día que no tiene otro objeto más que promover y consolidar las democracias nuevas o restauradas es una iniciativa aún poco conocida por nuestros políticos. A pesar de que la promueve el Fondo de Naciones Unidas para la Democracia (UNDEF), organismo que festejó hoy por la tarde en las oficinas de New York, el eco no ha llegado hasta el sur. Rescatando a Winston Churchill "La democracia es el peor sistema de gobierno diseñado por el hombre. Con excepción de todos los demás", es que respondo más de una vez a algún amigo comunista o carlista, de que por ahora es lo mejor que tenemos y que aunque imperfecto dependerá de nosotros su evolución en un sistema más justo para toda la sociedad.
En la Declaración Universal de la Democracia de 1997 se apelaba a la Declaración sobre Criterios para elecciones libres y justas de 1994 rescatando el valor de las elecciones y su contribución a la resolución de conflictos porque hace a ojos de los ciudadanos al gobierno legítimo y da las probabilidades para la instauración de un gobierno eficaz. En América Latina dejamos correr las elecciones "aceptables" a definir por los observadores electorales internacionales pero se reconoce que son no pocas las falencias a superar en dicha materia.
Y como me gusta decir la democracia no es sólo cuestión de elecciones, sino también que se respeten los Derechos proclamados por la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 o lo expuesto por el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos de 1966. La transparencia en la gestión pública, la participación política libre y de igualdad de oportunidades, la independencia, la imparcialidad y efectividad de las instituciones legislativas y judiciales es un indicador democrático en el cual dejamos bastante que dejar en la región. La capacidad de los ciudadanos en participar en los procesos democráticos y elecciones genuinas sin presiones de coerción, en condiciones de inclusión social, económica y educativa que les permita un ejercicio consciente de su voluntad. La libertad de expresión, de opinión desde su diversidad sin discriminación por condiciones de género, religión, raza, entre otros derechos fundamentales del hombre y principios reunidos por el derecho internacional y reconocidos por la comunidad internacional hacen del concepto de la democracia un innegable hecho moral, como decía el Siervo de Dios Robert Schuman, uno de los padres de la Unión Europea.


Un camino largo el que nos falta recorrer en los países latinoamericanos. Y aunque se alcancen las condiciones deseadas, día a día se requerirá la constante vivencia de la democracia, pues creo que las pasiones humanas tienden al camino contrario, y por lo tanto es un ejercio diario de virtudes.
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