Argentina no sale en la foto

Las risas y el fastidio simultáneo que causó la tardanza de Cristina Kirchner para la foto en el G-20 obligando a volver a los mandatarios al lugar de la toma, no es simplemente un sentimiento del momento, sino que es una muestra de la relación de Argentina con los demás países a partir de actos voluntarios o involuntarios del actual y anterior gobierno. Es increible como estamos tan fuera de tono, en direcciones tan equivocadas. Cuando todos estan viendo como apagar el incendio nosotros lo alimentamos. No sólo genera risa como un país que no se puede tomar en serio, sino molestia por la irresponsabilidad que afecta a los demás, y estamos aquí pensando en los vecinos. Digo actos voluntarios o involuntarios, porque en un primer momento las torpezas y los errores se las justifica como inconscientes, pero cuando se repiten con ensañamiento la percepción general es que se comete con maldad. En este caso diría que son actos ireflexivamente maléficos insistentes de niños caprichosos. Así se podría describir a quienes nos gobiernan, con todo el respeto a la investidura presidencial.