Colores patrios

Dicen que la primera fecha del uso de los colores patrios fue el 19 de mayo de 1810 por un grupo de mujeres que se entrevistaron con el Coronel Saavedra, y querían manifestar con los colores borbónicos su apoyo al Rey Fernando VII depuesto y de gobernar en su lugar hasta que recupere su reino de manos napoleónicas.
La creación se le atribuye a French quien distribuyó las cintas el 25 de mayo, sin embargo se afirma que no fue una iniciativa propia de él sino de un grupo de damas y caballeros que sin deliberación alguna, mantuvieron esta tradición que ya se había vivido durante la invasión inglesa.
Fue luego el Triunvirato (formado por Manuel de Sarratea, Juan José Paso y Feliciano Antonio Chiclana, y Bernardino Rivadavia como secretario) que decreta el 18 de febrero de 1812 "Sea la escarapela nacional de las Provincias Unidas del Río de la Plata, de color blanco y azul celeste..."
No convino en la historia escrita de nuestro país de aquel entonces que buscaba tras la independencia su propia identidad reconocer que eran los colores del rey, por ello se optó por la versión más poético decir que son los colores del firmamento.
Sea por la razón que sea, los colores blanco y celeste son los que se encuentran en mi horizonte a la hora de motivar mi accionar político por mi país, es con ellos a la vista que avanzo con ritmo perseverante a pesar de encontrarme con tantas manchas oscuras por el camino.