Desastres naturales en Argentina
Nuestro país no es víctima de grandes desastres naturales como otros países de la geografía mundial, ni con la periodicidad de los huracanes en el caribe ni tan latentes como erupciones volcánicas en las islas del Pacífico. Sin embargo, todos recordamos las inundaciones de Santa Fé, el alud de Tartagal o el reciente tornado de Misiones. El riesgo existe y no se puede negar. En nuestro país sufrimos desastres naturales de bajo impacto por el número de víctimas todos los años que son ignorados por las políticas públicas tanto a la hora de hacer un plan de prevención como de un plan de contingencias. Es un tema fuera de la agenda y que ni siquiera con la visibilidad en los medios ha despertado el interés de la dirigencia política.
Me parece que deberías aclarar que no se trata sólo de "desastres naturales" como lo describís; hay factores antrópicos que tienen que ver tanto con las inundaciones en Santa Fe como así también con lo sucedido en Tartagal: la progresiva eliminación de la masa boscosa argentina para la ampliación de la superficie agrícola, muy especialmente con el "boom" de la soja. Nó sólo se trata acá de tener un andamiaje de contingencia ante situaciones catastróficas, con lo que estoy de acuerdo, sino también en mesurar el afán de lucro con la tierra. Lo de Tartagal es hasta ahora el ejemplo más típico de las consecuencias del desmonte indisctriminado.
ResponderEliminarSaludos, Fer.
si, ni hablar. De todas maneras entra en categoría de desastre natural porque el causante del deslizamiento es la lluvia aunque esté el agravante del desmonte. Es como en Haití. El tema es que si hubiera una política de prevención, de regulación o prohibición del desmonte, reubicación de las personas vulnerables a otras zonas donde no exista el riesgo, no pasaríamos de la anécdota de las lluvias.
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