Ayer en Los Cabos, México se reunieron los representantes del 85% de la economía mundial que conforman el G20, grupo de las principales economías industrializadas del G7, los BRICS y demás países emergentes que representan a las regiones. Este foro conformado para discutir el rumbo de la economía global en forma más inclusiva que el tradicional G8, es donde se debaten los problemas económicos mundiales para buscar soluciones y caminos hacia el crecimiento y desarrollo global. De sus miembros se pretende que sean modelos de comportamiento de las reglas del comercio internacional, por lo que trae a discusión la permanencia de Argentina cuando especialmente en los últimos meses no ha cumplido con esta norma de comportamiento que tiene más una pena "social" más que "legal", al menos en este foro, porque para eso está la Organización Mundial de Comercio (OMC). Valga aclarar, que las propuestas de leyes en el Senado de Estados Unidos no tiene ningún impacto más que levantar la voz de la disconformidad con el país en una forma oficial pero no es ningún canal institucional válido para vetar la membresía de Argentina dentro del G20.
Además, hay muchas cosas más importante que detenerse a analizar el comportamiento infantil y caprichoso de uno de los miembros. Entre las prioridades de la presidencia de México del G20 está el empleo, el fortalecimiento de la estructura financiera, la seguridad alimentaria, el crecimiento sustentable, aunque si nos detenemos a analizar un poco la situación global sabemos que tampoco son realmente el centro de preocupación. Desde el punto de vista económico, los temas de debate prioritarios está el hecho que Estados Unidos vive una recesión, porque todavía no termina de superar la crisis del 2008, una Europa que está en plena crisis del euro y Alemania preocupada por no ser el único que pague los platos rotos, sobretodo de las crisis en países como Grecia y España. Desde el punto de vista de política internacional a Estados Unidos le preocupa hablar con Rusia de la situación en Siria y un posible conflicto en Irán.
Castigar a Argentina no es prioridad. Para ello ya corren por los canales institucionales correspondientes las denuncias ante la OMC que han hecho más de 40 países sumada a las anteriores rompen todo récord, convirtiéndose Argentina en el país más demandado de dicho organismo multilateral.
Ahora bien, el comportamiento de Chile es curioso. Fue invitado y ante los rumores de sacar a Argentina del club, se ilusiona con ocupar dicho lugar. Igual olvida que también está Colombia, igualmente invitado y con un mercado interno de mayor relevancia que el país trasandino. El Presidente chileno elevó un pedido de mayor colaboración y coordinación para evitar el proteccionismo y sabemos que tiene nombre y apellido.
No fue el único país que le pasó la cuenta, también lo hizo Inglaterra. En la foto oficial Cristina estaba lejos de Rajoy y de Cameron. Obviamente evitando toda una situación incómoda teniendo conflictos con ambos, siendo con el primero el conflicto más reciente el de YPF y con el segundo el bloqueo comercial impuesto a las Islas Malvinas. Cristina se reunió con Dilma, con quien tiene que arreglar el conflicto comercial del MERCOSUR encrudecido con el cepo cambiario.
En fin, había varios miembros del exclusivo y pequeño grupo de economías del mundo que querían pasarle la cuenta a Cristina, por lo que me imagino que no habrá estado tan cómoda como en las reuniones anteriores. Espero que se haya dado cuenta el porqué.
Ayer en Los Cabos, México se reunieron los representantes del 85% de la economía mundial que conforman el G20, grupo de las principales economías industrializadas del G7, los BRICS y demás países emergentes que representan a las regiones. Este foro conformado para discutir el rumbo de la economía global en forma más inclusiva que el tradicional G8, es donde se debaten los problemas económicos mundiales para buscar soluciones y caminos hacia el crecimiento y desarrollo global. De sus miembros se pretende que sean modelos de comportamiento de las reglas del comercio internacional, por lo que trae a discusión la permanencia de Argentina cuando especialmente en los últimos meses no ha cumplido con esta norma de comportamiento que tiene más una pena "social" más que "legal", al menos en este foro, porque para eso está la Organización Mundial de Comercio (OMC). Valga aclarar, que las propuestas de leyes en el Senado de Estados Unidos no tiene ningún impacto más que levantar la voz de la disconformidad con el país en una forma oficial pero no es ningún canal institucional válido para vetar la membresía de Argentina dentro del G20.
Además, hay muchas cosas más importante que detenerse a analizar el comportamiento infantil y caprichoso de uno de los miembros. Entre las prioridades de la presidencia de México del G20 está el empleo, el fortalecimiento de la estructura financiera, la seguridad alimentaria, el crecimiento sustentable, aunque si nos detenemos a analizar un poco la situación global sabemos que tampoco son realmente el centro de preocupación. Desde el punto de vista económico, los temas de debate prioritarios está el hecho que Estados Unidos vive una recesión, porque todavía no termina de superar la crisis del 2008, una Europa que está en plena crisis del euro y Alemania preocupada por no ser el único que pague los platos rotos, sobretodo de las crisis en países como Grecia y España. Desde el punto de vista de política internacional a Estados Unidos le preocupa hablar con Rusia de la situación en Siria y un posible conflicto en Irán.
Castigar a Argentina no es prioridad. Para ello ya corren por los canales institucionales correspondientes las denuncias ante la OMC que han hecho más de 40 países sumada a las anteriores rompen todo récord, convirtiéndose Argentina en el país más demandado de dicho organismo multilateral.
Ahora bien, el comportamiento de Chile es curioso. Fue invitado y ante los rumores de sacar a Argentina del club, se ilusiona con ocupar dicho lugar. Igual olvida que también está Colombia, igualmente invitado y con un mercado interno de mayor relevancia que el país trasandino. El Presidente chileno elevó un pedido de mayor colaboración y coordinación para evitar el proteccionismo y sabemos que tiene nombre y apellido.
No fue el único país que le pasó la cuenta, también lo hizo Inglaterra. En la foto oficial Cristina estaba lejos de Rajoy y de Cameron. Obviamente evitando toda una situación incómoda teniendo conflictos con ambos, siendo con el primero el conflicto más reciente el de YPF y con el segundo el bloqueo comercial impuesto a las Islas Malvinas. Cristina se reunió con Dilma, con quien tiene que arreglar el conflicto comercial del MERCOSUR encrudecido con el cepo cambiario.
En fin, había varios miembros del exclusivo y pequeño grupo de economías del mundo que querían pasarle la cuenta a Cristina, por lo que me imagino que no habrá estado tan cómoda como en las reuniones anteriores. Espero que se haya dado cuenta el porqué.
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